Mi primer día en Montánchez...

Mi primer día en Montánchez tengo que confesarlo: resultó frustrante, para empezar no disponía de base de operaciones y eso siempre dificulta el tema pero es que además tenía que hacer un estudio de la localidad y eso me obligaba a visitar varios sitios como la Mancomunidad, el Ayto, el IES... y no olvidaré nunca a una señora (Sonia tu la conoces bien) que me dijo "Aquí todo está cerca... ". Le hice caso, yo soy así, dejé el coche en la Plaza de los Mártires (que no fue casualidad, fue una premonición) y encaminé por pasos al Instituto, después de subir no digo dos calles porque dos calles no son, dos paredes, eso mismo.... dos paredes... agotada, extehuada y hasta el gorro me fuí a entrevistar con el alcalde, dado lo que había sufrido le pregunté "¿Y donde se reparten aquí los arneses?" día y desde que me instalé, Montánchez no ha dejado de sorprenderme, ya me habitué a que un señor pasé cuatro veces al día por debajo de mi ventana montado en una bestia y diciendo con voy relajada y constante "Burro, burro... " , también me acostumbré a la forma poco sútil de cerrar la puerta que tiene mi vecino o al nido de pajarillos que vive en una de mis ventanas y que cada mañana me despierta.

"Lo que no te mata te hace más fuerte". hace unos días me dijeron que esta experiencia me estaba aportando mucho y es cierto.